Dedicado al Señor Potoca, una maldición con más onda e instantánea.
Primer Libro de los Reyes, capítulo 22.
Segundo Libro de los Reyes, capítulos 1 y 2.
Yació, pues, Acab con sus padres, y reinó en su lugar su hijo Ocozías.
Ocozías era malo. Reinó sobre Israel dos años. Cayó por una ventana, murió y lo sucedió su hermano Joram. (1)
En tiempos de Joram, Elías fue arrebatado de la faz de la tierra por un OVNI y nunca se lo volvió a ver. (2) Pero ya tenía un sucesor: su discípulo Eliseo, que había sido elegido para tal fin por Jehová. (3) Una vez hubo partido Elías, el Espíritu de Jehová pasó de él a Eliseo, de modo que este adquirió el poder de su maestro y su capacidad de hacer milagros. (4)
Un día, Eliseo estaba viajando de Jericó a Bet-el, y andaba por un camino cuesta arriba, cuando se cruzó con unos muchachos que se burlaron de él.
—¡Sube, calvo! —repetían—. ¡Sube, calvo! (5)
Entonces, volviéndose hacia atrás, Eliseo los miró y los maldijo en el nombre de Jehová. Y salieron dos osos del bosque, y despedazaron de ellos a cuarenta y dos muchachos. (6)
Ten cuidado: antes de burlarte de un pelado, asegúrate de que no goce del favor de Dios.
(1) 2° Reyes 1:2, 17
(2) 2° Reyes 2:11
(3) 1° Reyes 19:15, 16
(4) 2° Reyes 2:14, 15; 4:32-35, 42-44; 5:1, 9, 10, 14; 6:5-7
(5) 2° Reyes 2:23
(6) 2° Reyes 2:24